¿Qué es un LED?
Un LED (Light Emitting Diode) o diodo luminiscente es un dispositivo electrónico semiconductor que polarizado directamente entre ánodo y cátodo emite luz al producirse el fenómeno conocido como electroluminiscencia.
El componente principal es el diodo, que trabaja en corriente continua y emite luz únicamente con la longitud de onda del color del LED (Light Emitting Diode) Diodo Luminiscente. El conjunto de diodos LED está montado sobre una placa y conectado de tal manera que permite mantener una mayor seguridad en el servicio. El paquete de diodos LED, al trabajar con corriente continua y ser el suministro de la compañía en alterna, lleva instalado un circuito electrónico rectificador de alterna a continua, que para ciertas tecnologías, además, incorpora una función de estabilización de tensión que permite mantener el mismo nivel luminoso en el punto, incluso con el fallo de cierto número de diodos al elevar el nivel de tensión que permitirá mantener el mismo nivel de iluminación con los restantes.
VENTAJAS
Comparación de la tecnología convencional y la tecnología LED
Arquitectural/diseño:
Flexibilidad, luz escondida, Colores saturados – sin filtros, Luz direccional, incrementa la eficiencia del sistema, Robustez, seguridad en vibración, estado sólido, Menor luz dispersa debido a mejor control óptico.
Seguridad/bajas temperaturas:
Encienden a bajas temperaturas (menos -40°C), Bajo voltaje en corriente continua, Alta eficacia en ambientes fríos, Sellado de por vida en luminarias estancas.
Ecológicas:
No contienen tungsteno como las bombillas normales, ni mercurio como la iluminación fluorescente, son reciclables y cumplen con la normativa europea de sustancias contaminantes RoHS.
Al tener una vida larga, los productos LED no necesitan ningún mantenimiento. Esto es especialmente importante en entornos en el que es difícil o complicado cambiar bombillas o llevar a cabo mantenimiento.
Encendido instantáneo, 100% de luz.
Con la tecnología LED no se desperdicia energía en crear calor, lo cual permite instalar luz en sitios muy complejos, con poco espacio o en sitios enemigos del calor.
Esta diferencia en la emisión de luz entre la incandescencia más el filtro y el diodo LED, hace que ésta sea más eficiente, ya que toda la luz emitida por foco luminoso es aprovechada en la iluminación del punto de luz.
La vida útil de la lámpara incandescente es de 6.000 h mientras que la del LED puede llegar a 100.000 h, es decir, 17 veces mayor.
La fuente de alimentación electrónica, que rectifica la corriente alterna en continua, también permite en ciertas tecnologías estabilizar la tensión y así poder trabajar con amplios márgenes de tensión, lo que confiere al punto de luz mayor fiabilidad, ante variaciones en el suministro.
Mayor eficiencia energética, 24 Lum/W en LED rojo frente a 10 Lm/W con incandescencia, es decir, un 104% superior. Esto permite obtener ahorros energéticos que oscilan entre el 80 % y el 90 %.
Fuente: IDAE, Jornada Técnica sobre iluminación LED (Bilbao)