Desde 1995 la Etiqueta Energética ha informado a los consumidores sobre los costes de funcionamiento al comprar nuevos electrodomésticos y a partir de este mes la etiqueta se adapta a los cambios tecnológicos los cuales han permitido alcanzar una eficiencia energética más allá de la actual A. La nueva etiqueta permite al consumidor identificar de forma más rápida y sencilla la eficiencia energética de un electrodoméstico: aparatos de refrigeración (frigoríficos, congeladores, vinoteras), lavadoras y lavavajillas.
A+ = Consumo inferior al 42%
A++ = Consumo inferior al 30%
A+++ = Consumo inferior al 30%
Claves de la nueva Etiqueta Energética:
Se mantiene la escala de clasificación por letras.
Incluye hasta 3 clases adicionales de eficiencia energética: A+, A++ y A+++.
El color verde oscuro sigue representando la más alta eficiencia energética y el rojo la más baja.
Es idéntica en los 27 Estados Miembros
Se imprime en una sola pieza.
Es independiente del idioma porque los textos se sustituirán por pictogramas:
Desde este mes de Abril de 2012 pasa a ser obligatorio la utilización de la nueva etiqueta energética en aparatos de refrigeración, lavadoras y lavavajillas, mientras que los productos puestos en el mercado antes de diciembre de 2011 y que muestren la etiqueta antigua pueden seguir vendiéndose sin limitación de tiempo.
Es también obligatorio mencionar la nueva clase energética en todo material de comunicación donde se incluya información relacionada con energía, precio o datos técnicos.
Antes de comprar tu electrodoméstico párate a pensar un poco en el ahorro, observa bien la etiqueta porque no solo verás sus principales características sino que podrás conocer su consumo energético. Ten en cuenta que puedes llegar a ahorrar hasta 800 euros a lo largo de la vida útil de tu electrodoméstico en la factura eléctrica.