Los europeos compran alrededor de 15 millones de ordenadores al año y la mayoría se quedan obsoletos al cabo de cuatro años.
Los grandes fabricantes de componentes informáticos destinan anualmente parte de sus inversiones a investigar métodos para que los equipos, las pantallas, procesadores y discos duros cada vez aprovechen mejor la energía, pero aunque los componentes sean cada vez mas eficientes, el punto clave en el ahorro energético seguirá siendo el usuario final.
Podemos comprar un magnífico ordenador que haya pasado todos los controles de eficiencia energética, tenga mil certificados de calidad y otras tantas pegatinas que empiecen por eco, que si no hacemos un uso con mentalidad de ahorro, tanta tecnología no servirá para nada.
Vamos a enumerar una serie de hábitos muy recomendables para gastar menos electricidad, ahorrar tinta y papel.
Ahorro eléctrico
Demos por supuesto que ya nos hemos concienciado de la necesidad de ahorrar energía no sólo por el gasto económico sino también por el efecto en forma de gases contaminantes que supone un mayor consumo de electricidad.
A partir de aquí vamos a seguir algunas pautas para mantener cierta coherencia entre el uso que hacemos del ordenador y el objetivo de reducir la contaminación.
Si vamos a comprar un ordenador, deberíamos asegurarnos de que cumple con la norma Energy Star, este programa de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos garantiza un uso eficiente de la energía al menos en un 80%. Esto vale también para algunos electrodomésticos.
Deberíamos empezar por configurar las opciones de energía que encontraremos en el Panel de control desactivando el salvapantallas y activando en su lugar el apagado del monitor al cabo de cierto tiempo de inactividad.
El número de minutos que debemos asignar a esta opción debe adecuarse a nuestra actividad en el ordenador. Por este motivo, no se puede recomendar un tiempo exacto. Ocurre lo mismo con el apagado de los discos duros y el paso al modo hibernación.
Los equipos ofimáticos con etiqueta “Energy Star” tienen la capacidad de pasar a un estado de reposo transcurrido un tiempo determinado en el que no se haya utilizado el equipo. En este estado (modo de baja energía) el consumo de energía es como máximo de un 15% del consumo normal.
En cuanto a la pantalla debemos tener en cuenta que a más brillo y contraste, mayor será el gasto. No se trata de tener que apuntar al monitor con una linterna para ver algo, pero tampoco de tener que acercarse al pantalla con gafas de soldador.
Los usuarios de portátiles pueden calcular el gasto cuando usan la batería. De configurar el brillo al máximo a hacerlo al mínimo puede haber una diferencia de duración de la batería de muchos minutos.
Como consejo fácilmente aplicable se puede decir que lo mejor es apagar la pantalla cuando abandonemos el ordenador. Esto deberíamos aplicarlo con mayor rigor si se usan los ya casi desaparecidos monitores CRT, ya que consume el triple que uno LCD, y estos mas que los leds.
Otra buena medida para ahorrar energía consiste en mantener despejados los orificios de ventilación de la torre ya que al bloquearlos, aumenta la temperatura, los ventiladores funcionan a máximo rendimiento, el gasto es mayor y el desgaste del equipo se verá incrementado haciendo la vida útil de este mas corta.
Ahorro en tinta y papel
Ya comentábamos en un artículo anterior el otro caballo de batalla en esto de la ecología informática llamada impresora y tiene dos apellidos, papel y tinta.
Muchas impresoras permiten imprimir por las dos caras lo que supone un ahorro nada desdeñable en papel. Si vamos a redactar una carta o una presentación quizá tengamos que imprimir por una cara, sin embargo, la mayoría de las veces el destinatario de estas impresiones somos nosotros mismos así que podemos configurar estas opciones en el menú de la impresora o en las opciones de impresión del documento.
Cuando ni siquiera sabemos si vamos a leer todo lo que imprimimos o no tiene mucha importancia, podríamos imprimir en modo borrador (o no imprimir), de esta forma se gasta una cantidad mínima de tinta. Si quieres economizar puedes usar cartuchos reciclables, sobre todo porque son bastante más baratos que los de las marcas distribuidoras.
La experiencia con impresoras dicen que los cartuchos no se gastan cuando aparece un mensaje de alerta en el ordenador sino cuando ya no se puede imprimir.
Reciclaje
Por último cabe mencionar que los ordenadores se pueden reciclar, pero esto no se hace solo. Lo único que se degrada por sí mismo son algunas de las migas de pan que se cuelan en el teclado, existen centros especializados en el reciclado de equipos informáticos, también existen los puntos limpios en donde son llevados a su posterior separación según los componentes, o incluso los puedes dejar en los contenedores que muchas de las superficies comerciales ponen a nuestra disposición. Consideremos esta pesada tarea como un homenaje póstumo a esa máquina venida a menos que nos ha hecho pasar tantos ratos buenos, o algunos no tanto, O puede que les tengas tanto afecto que decides reciclarlo tu mism@ utilizando alguno de sus componentes para la construcción de una nueva pieza.
Aprovecha las posibilidades de ahorro del ordenador
Como casi todos los equipos electrónicos, cuando estos están conectados y conectados siguen consumiendo energía “Stand by”, conecta el ordenador y la impresora a una regleta para que de esta manera puedas encenderlos solo cuando los vayas a utilizar.
• Apaga el ordenador cuando no vayas a utilizarlo en un largo período (2 horas por ejemplo). Si el periodo de tiempo es inferior, apaga únicamente la pantalla y ponlo en reposo manualmente.
• Salvapantallas en negro, Black Screen. Son los únicos que permiten ahorrar energía.
• Gracias a las nuevas tecnologías, los equipos reducen el consumo cuando detectan que no se están usando, pero no por ello dejes de los aparatos hagan todo el trabajo.
• Activa la función hibernar. Cuando no se está usando, esta función apaga el ordenador y almacena lo que hay en la memoria. Al iniciar la actividad de nuevo, lo reactiva en el mismo estado en que se encontraba, es una buena costumbre.
Consejos prácticos
Ordenadores eco-etiquetados
• El contenido de materiales peligrosos en los ordenadores eco-etiquetados está estrictamente limitado.
• Los componentes plásticos y metálicos deben ser reciclables en un 90% según unidad de peso.
• Son más duraderos porque son más fáciles de poner al día y está garantizada la fácil obtención de repuestos.
Los fabricantes se comprometen a aceptar los ordenadores obsoletos y reciclarlos.
• Los ordenadores eco-etiquetados consumen menos energía durante su uso, funcionamiento y estados en stand-by con lo cual reducen la producción del CO2.
• El interruptor de encendido-apagado es de fácil acceso.
Los ordenadores de mesa disponen de un modo de funcionamiento “sleep”, en el cual no consumen más de 5 vatios los sobre mesa, 4 vatios los portátiles.
Para finalizar, recordad desconectar el mayor número de aparatos que no vayamos a utilizar ya que si sumamos todos los hogares, oficinas y comercios que mantienen estos conectados a red, el consumo al año es realmente considerable y las Toneladas de CO2 que se emiten a la atmósfera debido a ello superan el millón de toneladas.
En un estudio elaborado por el Fondo Británico de ahorro Energético señala que en el Reino Unido los aparatos que permanecen en modo stand-by emiten al año 1 millón de Toneladas de CO2. Se estima que los aparatos eléctrico encendidos pero no en uso en los países del G-8 consumen el equivalente a la electricidad generada por 20 centrales elécricas.